Hola amigos. ¿A quién no le gusta escuchar y leer cuentos antes de dormir? Las historias son ideales para pasar un buen momento, divertirnos y aprender. Pero, ¿y si inventamos cuentos?
Cuando los niños inventan cuentos…
- Desarrollan su inteligencia. Para inventar historias tenemos que encender nuestra imaginación, pensar soluciones lógicas para cada situación, mantener la coherencia planteada e idear posibles problemas y sus soluciones. Éste es un gran ejercicio para nuestro cerebro.
- Estimulan la memoria. Aprender a seguir el hilo de un cuento y continuarlo mantiene nuestra memoria atenta. Debemos recordar detalles, situaciones y personajes. Así que si quieres trabajar la atención de tus pequeños y su capacidad de memorizar, siéntate con ellos y proponles una frase que deban continuar, dependiendo de su edad puedes hacer la instrucción más o menos compleja: con uno o varios personajes, incluye detalles de su personalidad, su ropa y sus gustos; plantea una situación en la que el o los personajes deban resolver un problema; puedes crear incluso un escenario. Escucha con atención a tu pequeño y ¡diviértete con su historia!
- Incrementan su vocabulario. Mientras tus hijos te relatan una historia pon atención plena a lo que te dicen, al oírlos puedes apoyarlos precisando sobre las palabras que utilizan e indicarles algunas nuevas. También puedes decirles palabras que sean sinónimo de aquellas que ellos usan mucho.
- Promueven valores y conocimiento de las tradiciones. Una buena historia se compone de personajes valientes que viven aventuras increíbles. Lo demás se lo ponemos nosotros: esta increíble historia puede tener un valor que quieras promover en tus pequeños o puede tratarse de salvar una importante tradición familiar. Inventar cuentos es una gran oportunidad para abrir espacios de aprendizajes de una forma divertida y cercana para los niños.
- Estimulan su oralidad. El ejercicio de contar cuentos es también una forma de poner en práctica nuestra capacidad de comunicarnos verbalmente. Y no solo se trata de cómo transmitimos un mensaje con palabras sino también de cómo incorporamos a nuestro cuerpo en este proceso, así, contar historias es una oportunidad para que los pequeños enfrenten el desafío de superar el miedo escénico, trabajar en su comunicación no verbal y entrenar su manejo de la palabra.
- Incrementan su autoestima y confianza en sí mismo. Si después de escuchar un cuento inventado por tus hijos los ovacionas, los felicitas y compartes con ellos lo emocionante que fue para ti escuchar su historia, estás contribuyendo a fortalecer la buena percepción que ellos tengan de sí mismos.
En esta entrada se propone el inicio de un cuento titulado «El duende de la felicidad». Los alumnos lo leerán y a continuación redactarán el final de su propio cuento. ¡Os sorprenderéis con las maravillosas ocurrencias que tienen!
- El duende de la felicidad [DESCARGAR PDF] [DESCARGAR DOC]
Espero que os haya gustado.
Un saludo, Fran.
Fuente: Los maravillosos beneficios de inventar cuentos con los niños.
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