La lectura y escritura son dos actividades complejas que requieren que los niños desarrollen muchas técnicas y habilidades diferentes usándolas coordinadamente. Es mejor dominar las técnicas una por una, especialmente si la técnica es fácil de aprender por pertenecer a una actividad divertida, aunque no forme parte del aprendizaje de la lectura y escritura.
Para ayudar a superar una dificultad, se empiezan con actividades que ya saben hacer y que solo implican una nueva técnica o habilidad. De esta manera puede progresar desde algo que ya conoce hasta algo nuevo dando pasos pequeños que estén a su alcance.
Desde los dos años y medio es útil enseñar al niño el sonido de la letra y no el nombre. Esto permitirá tomar conciencia de los sonidos que forman las palabras.
Debemos asegurarnos de pronunciar los sonidos correctamente y hacer varias repeticiones del mismo sonido basándonos, en primer lugar, en palabras concretas y, posteriormente, buscar otras palabras con los mismos fonemas.
A continuación disponéis de una Tabla de los sonidos. En esta tabla aparecen por cada fonema tantas palabras como grafías tengan asociadas el sonido correspondiente.
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Puede utilizarse esta tabla como mural para el aula y dedicar unos minutos de clase a un sonido concreto. Repetir la palabra, o palabras, varias veces recalcando el sonido y hacer que los alumnos lo repitan. Después mencionar otras palabras con el mismo sonido, de nuevo haciendo hincapié en el sonido correspondiente, y que los alumnos lo repitan. Pedir a los alumnos también que busquen objetos de su alrededor con tal sonido.
Espero que os guste y os sea de ayuda.
Un saludo, RECURSOSEP.
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